MIGUEL DELIBES. In memóriam

MIGUEL DELIBES. In memóriam.

Copio y pego esta entrada que ya publiqué en agosto, una de las primeras.

Miguel Delibes. Castilla, lo castellano y los castellanos.

A mi entender, únicamente un hombre nuevo -humano, imaginativo, generoso- sobre un entramado social nuevo, sería capaz de afrontar, con alguna posibilidad de éxito, un programa restaurador y de encauzar los conocimientos actuales hacia la consecución de una sociedad estable. Lo que es evidente, como dice Alain Hervé, es que a estas alturas, si queremos conservar la vida, hay que cambiarla.
...
A mi juicio, el primer paso para cambiar la actual tendencia del desarrollo, y , en consecuencia, de preservar la integridad del Hombre y de la Naturaleza, radica en ensanchar la conciencia moral universal... Esta conciencia, que encaro preferentemente en un amplio sector de la juventud, que ha heredado un mundo sucio en no pocos aspectos, justifica mi esperanza. Muchos jóvenes del este y del oeste reclaman hoy un mundo más puro, seguramente, como dice Burnet, por ser ellos la primera generación con DDT en la sangre y estroncio 90 en sus huesos.
Porque si la aventura del progreso, tal como hasta el día la hemos entendido, ha de traducirse inexorablemente en un aumento de la violencia y la incomunicación; de la autocracia y la desconfianza; de la injusticia y la prostitución de la Naturaleza; del sentimiento competitivo y del refinamiento de la tortura; de la explotación del hombre por el hombre y la exaltación del dinero, en ese caso, yo, gritaría ahora mismo, con el protagonista de una conocida canción americana: <<¡Que paren la Tierra, quiero apearme!>>